Recuerdo como una pelicula HD en 1080p el dia que compre mi primer telefono celular, acababa de cumplir 17 años. Era un Motorola de los mejores que habia en 1995. El modelo era Tango 300, el numero era 014-480053 (hace 17 años los numeros eran asi de cortitos). Despues le agregaron un 4 al codigo de area y un nueve al numero asi que mi primer numero de telefono era 0414-9480053. Me pregunto quien lo tendra ahora? (el que pueda haga la prueba a ver si le contestan y me avisa). Era un excelente telefono salvo que tenia un detalle… era espantosamente feo y chillon. Era de color A M A R I L L O. Era uno igual a este, mirenlo y diganme si no era feo y chillon…
Pero esa tarde saliendo de Centro Comercial donde lo compre me sentia el rey del mundo. Tenia celular… FEO, pero tenia un celular. Ahora me podian llamar y lo mejor era decirle a los amigos el dialogo que me aprendi con mucho estilo, -Levantando un poco la ceja- decia: Cualquier cosa llamame a mi celular anotalo 014-480053. Me llamaban mi mama y mi papa para ver donde andaba metido y solo cuando era absolutamente necesario pues en 1995 era un gran lujo llamar desde un telefono fijo hacia un celular. Pero yo, sin trabajo ni verdadera necesidad aparente TENIA UN CELULAR.
Despues se fue haciendo mas y mas popular y mi super telefono amarillo lejos de darme satisfacciones al sacarlo de mi bolsillo para que los amigos de mi edad pusieran cara de: Ohhhh tiene celular el gordo!, me comenzaba a avergonzar. Comenzaron a salir telefonos mas pequeños y discretos que mi ladrillo amarillo y comenzo mi carrera. Cambie de telefonos celulares a medida que paso el tiempo por las razones mas absurdas posibles. Recuerdo que uno lo cambie porque la pantalla era negra y las letras color ambar por uno que tuviera la pantalla fondo verde con letras negras (nunca olvidare ese celular movilnet ERICSSON bastante parecido al de la foto) que mi papa en su locura de amor domicilio a su tarjeta de credito. Sigo pidiendole perdon 15 años despues por los desastres que tantas veces le cause en su estado de cuenta mensual.
Siempre habia un telefono mejor. Siempre aun teniendo dos dias con el telefono aparecia un detalle que me hacia desear uno distinto. Mi papa cada vez que me veia con uno nuevo me decia: ESO ES ESNOBISMO. No le daba credito a lo que me decia en ese tiempo. El diccionario de la lengua española define esto como la accion de imitar con afectacion las maneras y opiniones de aquellos a quienes consideramos distinguidos. La verdad, mi papa tenia razon. Queria el mejor telefono porque marcaba mi nivel en la sociedad. Lo que llevamos en el bolsillo no define cuanto valemos pero la sociedad nos dice que si… y se lo creemos.
San Pablo escribe a los Filipenses y en el versiculo 12 del capitulo 4 destroza el concepto del esnobismo del mundo de hoy (aclaro… estoy tendido en el suelo y se escucha una voz que dice: EL QUE ESTE LIBRE DE PECADOS ARROJE EL PRIMER CELULAR). Pablo aprendio a vivir en la pobreza y en la abundancia y siempre PUDO (ver versiculo 13). He conocido la felicidad en mucha gente que me rodea. Dios me ha regalado el privilegio de conocer y compartir con gente millonaria y gente verdaderamente pobre y el privilegio siempre ha estado no en su condicion sino porque a ambos grupos los he visto felices (con subidas y bajadas pero, quien no las tiene?). La felicidad hoy se disfraza de tantas “COSAS” para esquivarnos. Cuando dejamos de buscarla, llega!!!
Cuando Jesús hablo de los ricos en el evangelio de Marcos 10:25 pensamos que como nosotros NO somos millonarios esa sentencia no nos atañe. Hoy me doy cuenta que no es asi. Si retengo lo que Dios me ha dado por gracia siendo mucho o siendo poco me convierto en el joven rico. Si me reservo algo que no necesito y miro al lado contrario cuando un hermano carece de lo que yo tengo para compartir, soy yo mismo quien se cierra las puertas del cielo. Lei el otro dia en la pagina de Facebook de una franquicia de autopartes algo que escribio un gerente de una de las tantas tiendas que hay de esa cadena aqui en Estados Unidos. Me parecio inspirador: Una señora llevo su vehiculo a cambiar los cauchos (los neumaticos, las gomas, las llantas) el, como gerente le dijo que sus neumaticos estaban en tan mala situacion que debian ser cambiados inmediatamente los cuatro. La señora reviso su bolso y resignada le dijo solo tengo para cambiar dos, cambie dos por favor. Una persona esperaba en el lobby por su vehiculo y observo todo lo que paso, con mucha discresion se acerco al gerente de la tienda y le pidio que cambiara los 4 neumaticos, el asumiria el pago de los otros dos solo con la condicion de que no dijera nada a la señora hasta que el se fuera. Dejo una nota para ella no recuerdo lo que decia… pero recuerdo que la mujer lloro al leerla y levanto la mirada al cielo agradeciendo a Dios. Este hombre hizo lo que tocaba, no se si era millonario o estaba en necesidad pero podia no haber hecho lo que hizo y aun asi, lo hizo y se fue sin recompensa aparente (a los ojos del hombre). Tal vez tenia un Rolex en la muñeca, si asi hubiera sido estoy seguro que sabia lo que dice Marcos 10:25 y si ni siquiera usaba reloj seguro el versiculo que memorizo era 2 Corintios 4:15.
Ese dia ese hombre abrio las puertas del cielo para el con su buena accion. Yo elevo mi oracion para que si algun dia me tocara enfrentar una situacion similar tenga la valentia en Cristo de ser un esnobista (ver arriba la definicion)… un esnobista con obediente humildad.