Hasta que punto Jesús-hombre habrá disfrutado su condición humana? Entre los sentimientos humanos que Él compartió con nosotros estuvo la amistad. Jesús tenía amigos… Marta, María y Lazaro eran sus compinches, sus panitas. Ir a Betania era una oportunidad segura para dejarse “consentir” por los amigos que conocian la comida preferida de Jesús y cual era el lugar de la casa donde preferia dormitar. Seis días antes de la pascua Jesús visitó Betania. Habría sido consciente de que sería la última (¿?). Un finisimo perfume de Nardo preparaba su cuerpo para la sepultura. Como hombre quiso disfrutar el momento y dejó entender entre lineas que no siempre lo tendrían entre ellos (nadie lo entendió).
Que pensaría un ser humano común y corriente sabiendo que le quedan menos de seis dias de vida…
“Que grato volver a ver a los muchachos… Lazaro ha ganado unas libras desde que lo resucité. No lo culpo, el guisado de Marta es el mejor de Betania”. Tocándose el cabello aún sentiría el unguento aceitoso del perfume que lo ungió y volvería a pensar en la muerte… “Que triste se pondrán los muchachos… Mañana debo hablar con ellos y revelarles como será el comienzo del fin”.
Y quizá una lágrima por Judas rodó por su mejilla mientras cerraba los ojos. Al final de cuentas le amaba igual que al resto de la pandilla.